Responsabilidad Civil

Explotación

Blíndate ante eventuales daños a terceros

Como responsable de una actividad empresarial —ya seas autónomo o dueño de una compañía con empleados— estás obligado a reparar los daños que puedas ocasionar a terceros en sus bienes o en su persona de manera involuntaria y que tengan una relación directa con el ejercicio de tu actividad. Te ponemos un ejemplo. Imagina que estáis trabajando en las instalaciones de tu empresa y se produce una fuga de gas y luego una explosión: con un seguro de explotación, este deberá reparar los elementos afectados en los locales vecinos y no responderás con tu patrimonio.

Patronal

En el día a día de las empresas, el riesgo de que un trabajador sea víctima de un accidente laboral es muy real. Mejor estar preparado contratando un seguro de responsabilidad civil patronal, que es aquella atribuida a un empresario, o a su personal delegado, que por acción u omisión provoque un accidente en el que un empleado sufre daños personales.

El trabajador puede reclamar una indemnización a la empresa si resulta lesionado. Y si fallece, pueden ser sus familiares quienes lo hagan.No es un seguro obligatorio en general, aunque sí muy recomendable.

Profesional

Empresas y autónomos corren riesgos al desempeñar su actividad. Nadie está exento de cometer fallos. Este seguro te servirá para protegerte ante las reclamaciones derivadas de errores o negligencias cometidos en el desarrollo de tu trabajo que generen algún perjuicio económico, material o personal a un tercero.

Médicos, arquitectos y aparejadores son quienes más contratan este tipo de pólizas, pero no son las únicas profesiones que deberían contar con una. Este seguro te protege asumiendo los gastos de defensa frente a la reclamación de un usuario o cliente, así como los destinados a corregir ese error.

Directivos (D&O)

La herramienta más fiable si te demandan

La labor de dirección exige tomar decisiones importantes dentro de la empresa y esto supone una gran responsabilidad. Las reclamaciones contra gerentes, directivos, administradores y consejeros, incluso contra la propia empresa, son un riesgo muy real. Pueden darse muchas situaciones:

El D&O es la herramienta más fiable para prevenir este tipo de contratiempos y protegerte frente a posibles costes legales, multas o demandas de terceros. Evitarás hacer frente a esta carga con tu patrimonio personal o comprometer la viabilidad de tu empresa.

Este seguro, además, no solo cubre el período de vigencia de la póliza, sino que tiene una retroactividad ilimitada (siempre y cuando la reclamación se formule con el seguro en vigor).

Productos/Post trabajos

La herramienta más fiable si te demandan

Esta póliza tiene como misión protegerte por los daños que puedan causar tus productos, mercancías, montajes, instalaciones o trabajos ejecutados, como consecuencia de la actividad empresarial, pero después de la entrega o finalización del trabajo o del servicio prestado. Lo tendrás más claro con un ejemplo:

En esta garantía, no obstante, el límite temporal es determinante y debe fijarse en la póliza. Lo habitual es que la cobertura tenga una duración de 12 o 24 meses.